Metodologia

El Climascopio se propone conferir rigor cuantitativo a la pregunta básica de qué es lo que hace que un país sea atractivo para las inversiones, el desarrollo y el despliegue de energías limpias, y busca responderla mediante la mayor cantidad de datos relevantes posibles, organizados de manera que sean fáciles de comprender y que ofrezcan aportes de alta relevancia para los usuarios. El Climascopio clasifica a los países según su capacidad pasada, presente y futura de atraer inversiones para sus empresas y proyectos de energía limpia. Se consideran energías limpias a los biocombustibles, biomasa y residuos, geotérmica, solar, eólica, y pequeñas centrales hidroeléctricas (de hasta 50MW). Mientras que históricamente muchas naciones en todo el mundo han recurrido a las grandes plantas hidroeléctricas para cubrir su necesidad local, el estudio se enfocó exclusivamente en las nuevas fuentes de generación con baja emisión de carbono, por ser generalmente las más avanzadas en tecnología y porque por lo general se pueden desarrollar mucho más rápido que los grandes proyectos hidroeléctricos, que pueden llevar años o incluso décadas para entrar en funcionamiento. En comparación, los proyectos eólicos pueden ponerse en marcha en tan sólo dos o tres años; los proyectos fotovoltaicos a escala comercial pueden ser construidos en solamente seis meses y los sistemas fotovoltaicos distribuidos pueden ser agregados a los techos en menos de un día. En resumen, estas tecnologías están preparadas para provocar – y en muchos casos ya lo están logrando – un impacto inmediato sobre el suministro y el acceso a la energía eléctrica en los países en vías de desarrollo. El Climascopio logró evaluar qué tan preparados están estos países a fin de que puedan adoptarlas. En esta cuarta edición, el índice comprende 53 datos o “indicadores”. Algunos de estos indicadores consisten de un solo dato, en tanto que muchos de ellos constan de múltiples datos que han sido sintetizados en una sola cifra. Cada indicador y el parámetro al que corresponde aportan al puntaje total de cada país, pero no se les pondera de la misma manera. El puntaje va desde 0 a un máximo de 5. El puntaje final que recibe cada país en el Climascopio está determinado por una combinación ponderada de sus cuatro puntajes de parámetro. Para 2015, la ponderación de estos parámetros se mantiene igual que en 2014:

  • Marco Propicio Parámetro I – 40%
  • Inversiones en Energía Limpia y Créditos para Proyectos Relativos al Cambio Climático Parámetro II – 30%
  • Negocios de Bajas Emisiones de Carbono y Cadenas de Valor de Energía Limpia Parámetro III – 15%
  • Actividades de Gestión de las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero Parámetro IV – 15%

El modelo del Climascopio puede ser visto en su totalidad en at www.global-climatescope.org. Se recomienda a los usuarios ajustar la ponderación de los parámetros de acuerdo a sus prioridades y descargar a sus computadoras los datos agregados disponibles. Incluyendo a los países menos desarrollados mediante la metodología de “foco fuera de la red” Al igual que en 2014, el Climascopio 2015 evaluó a naciones que iban tanto desde las de ingresos más bajos hasta las que pueden claramente considerarse de “ingreso medio”. Como resultado, el Climascopio 2015 incluye una vez más una metodología de “foco fuera de la red” ampliada que incluye siete indicadores especiales, con las ponderaciones ajustadas debidamente al modelo. Estos indicadores fueron tomados en cuenta junto a otros indicadores “en red” en un subgrupo de 23 naciones del Climascopio: 18 de África, una de América Latina y el Caribe, y cuatro de Asia.

El objetivo de incluir el método “fuera de red” es nivelar las reglas de juego para que todos los países puedan ser comparados entre sí de la forma más justa posible en una sola lista de 55 naciones. Asimismo, quienes ingresen a www.global-climatescope.org podrán examinar los indicadores fuera de red específicos en más detalle y comparar en forma aislada a los 23 países que fueron evaluados utilizando esta metodología.

Para determinar qué países se evalúan utilizando la metodología de foco fuera de la red se volvió a aplicar un sistema de puntaje de 0-5. Cinco factores contribuyeron con distinto grado de ponderación a conformar este puntaje; los países que obtienen un puntaje de 2.5 o más se consideran “países con foco fuera de la red”.

Factor: Tasa de Electrificación Pregunta: ¿Qué porcentaje de la población de un país no está actualmente conectado a la red eléctrica? Criterios/Puntaje: Los países con una proporción baja de conexión recibieron el puntaje 2. Fuente de los Datos: Agencia Internacional de Energía

Factor: Cantidad de cortes de electricidad a nivel nacional Pregunta:¿Cuántos cortes de electricidad sufrió el país en el último año del que existen datos completos? Criterios/Puntaje: Los países con una cantidad bastante alta de cortes tuvieron el puntaje 1. Fuente de los Datos: Banco Mundial

Factor: Duración de los cortes Pregunta: ¿Cuál fue la duración promedio de un típico corte del suministro eléctrico? Criterios/Puntaje: Los países en los que los cortes fueron bastante prolongados tuvieron el puntaje 1. Fuente de los Datos: Banco Mundial

Factor: Pérdidas en la transmisión de energía Pregunta: ¿Cuáles son las pérdidas típicas en la transmisión? Criterios/Puntaje: Los países en los que las pérdidas en la transmisión exceden un cierto umbral tuvieron el puntaje 0,5. Fuente de los Datos: Banco Mundial

Factor: Índice de Desarrollo Humano (IDH) Pregunta: ¿Cómo está clasificado el país en el IDH del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)? Criterios/Puntaje: Los países clasificados como de “Bajo Desarrollo” tuvieron el puntaje 0,5. Fuente de los Datos: PNUD

Los indicadores adicionales de la metodología “enfoque fuera de la red” fueron específicamente diseñados en consulta con expertos externos para evaluar las condiciones prevalecientes en las naciones en desarrollo. Estos indicadores incidieron sobre los tres primeros parámetros del Climascopio, pero no tuvieron impacto alguno sobre el Parámetro IV, Actividades de Gestión de Gases de Efecto Invernadero. Los indicadores son los siguientes:

  • Marcos regulatorios de la electricidad distribuida: ¿En qué medida la estructura local del mercado de los países facilita el desarrollo de proyectos fuera de la red o de pequeña escala?
  • Políticas de acceso a la electricidad: ¿Qué políticas locales específicas hay para impulsar la actividad fuera de la red?
  • Precio promedio local del queroseno y el diésel: ¿Qué tan altos son dichos precios y cuán atractivas tornan a las potenciales (y más limpias) fuentes alternativas de generación?
  • Población que utiliza combustibles sólidos para la preparación de alimentos: ¿Cuántas personas podrían preferir potencialmente el uso de fuentes alternativas de combustibles para cocinar?
  • Cadenas de valor de la electricidad distribuida: ¿Qué bancos de baterías locales, fabricantes de equipos mini-eólicos, proveedores de sistemas mini-fotovoltaicos y otros agentes de similares características existen en el país?
  • Proveedores de servicios de la electricidad distribuida: ¿Qué promotores locales, facilitadores de sistemas de pago inmediato (pay-as-you-go), proveedores de seguros, etc. hay en el país?

En 2015 la metodología del Climascopio se mantiene prácticamente sin variaciones respecto de 2014. Para más detalles sobre la metodología y para poder ver todos los datos relevantes en forma agregada, visite www.global-climatescope.org. Tanto preguntas como comentarios sobre la metodología y los datos son bienvenidos y deben ser dirigidos a climascopio@bloomberg.net.

Metodología de puntaje

La metodología de puntaje empleada en las tres primeras ediciones del Climascopio volvió a ser utilizada en esta edición de 2015. Estos métodos incluyen:

  • Indexado – El índice del Climascopio se basa enteramente en un sistema de puntaje del 0 al 5, en el que 5 representa el puntaje más alto posible. Utilizando el método de indexación, el país con el máximo resultado para un indicador determinado, en la mayoría de los casos luego de una nivelación, recibió el puntaje más alto del índice (5). Los resultados de todos los otros países fueron mapeados en relación con el máximo puntaje. Este método se utilizó con indicadores cuantitativos tales como la capacidad instalada de energía limpia, inversiones en energía limpia y tasas de electrificación. Para la tasa de crecimiento, se adoptó un puntaje guía tope de 150% para evitar que tasas extremadamente elevadas (por ej., en los casos en que un país pequeño agrega un solo proyecto muy significativo a una base muy reducida) tengan un impacto injusto sobre todos los países.
  • Agrupamiento – En otros casos, los puntajes indicadores de los países fueron agrupados en quintiles predefinidos. Por ejemplo, en el caso del indicador de políticas de energías limpias, se utilizó el agrupamiento para ubicar a los países en diferentes quintiles de acuerdo a la percepción de grado de ambición de sus políticas o la efectividad de su marco político para energías limpias. Esta metodología es más apropiada que la indexación cuando se trata de evaluaciones cualitativas tales como una apreciación sobre la aptitud con la que se desarrollan proyectos de compensación de carbono. El agrupamiento también se utilizó en casos en los que los resultados cuantitativos se basan en datos limitados.
  • Cómputo simple – Algunos indicadores son binarios y por tanto cuantificables. En algunos casos, el país recibió un puntaje de 0 o de 5. Por ejemplo, uno de los indicadores simplemente se proponía registrar si los países cuentan con programas de electrificación rural que utilicen fuentes de energías limpias. Los que los tenían recibieron un puntaje 5. Los que no, un puntaje 0.

Marco Propicio

I. Marco Propicio

El parámetro de Marco Propicio incluye estructuras y condiciones de mercado fundamentales que típicamente son necesarias para que un determinado país atraiga inversiones y el interés de los inversionistas, desarrolladores de proyectos, o productores de energía independientes que busquen desarrollar nuevos proyectos, empresas, o instalaciones industriales bajos en carbono. También tiene en cuenta cuan propicias son esas estructuras para el desarrollo de capacidad de generación distribuida, como por ejemplo pequeñas redes o sistemas residenciales eólicos o solares. Un marco propicio deseable es aquél en que: existen una serie de reglas amplias, efectivas y estables; la estructura del mercado energético alienta y premia adecuadamente a los nuevos actores en el mercado; los sectores privado y público alientan el acceso universal a la energía limpia y sustentable en comunidades rurales o aisladas; la penetración de las energías limpias en las matrices de energía y energía primaria está en constante expansión; existen señales de precios adecuadas; y la creciente demanda de energía y la rápida electrificación se combinan para crear un mercado sustancial. El Parámetro I está conformado por un total de 22 indicadores. Estos se agrupan en cuatro categorías: Política y Regulación, Penetración de Energías Limpias, Precios Atractivos, y Expectativa de Magnitud de Mercado. Cada categoría contribuye en diverso grado a conformar el puntaje del parámetro de Marco Propicio. Cinco de esos 22 indicadores fueron aplicados exclusivamente a países que fueron evaluados bajo la metodología del foco fuera de la red.

POLÍTICA Y REGULACIÓN

La categoría Política y Regulación incluye cuatro indicadores específicos para todas las naciones incluidas en el estudio: políticas de energías limpias, estructura del sector energético, electrificación rural con energías limpias, y barreras políticas. Para los países evaluados bajo la metodología de foco fuera de la red, se consideraron asimismo dos indicadores adicionales: marco regulatorio distribuido y políticas de acceso a la energía.

Políticas de energías limpias

Para el Climascopio 2015 se llevó a cabo una búsqueda exhaustiva de políticas relevantes, examinando documentos de fuentes primarias y entrevistando a los responsables locales de las decisiones políticas. Al final, la cantidad de políticas seguidas por BNEF en estos países en su base de datos online se expandió a 599 desde 470 (todas pueden visualizarse en www.global-climatescope.org). Esas políticas fueron luego organizadas según su tipo: (1) objetivo de energía, (2) sistema de primas (feed-in tariffs)/suplemento de precio, (3) subastas, (4) mandato de mezcla de biocombustibles, (5) incentivo deuda/capital, (6) incentivo impositivo, (7) regulación de la empresa de servicios eléctricos y (8) medición neta. Un panel revisor conformado por 80 expertos externos en política energética fue luego convocado para evaluar las políticas. A cada experto se le asignó la tarea de examinar y poner puntaje a une serie de políticas específicas en múltiples países. En ningún momento se le pidió a los panelistas que valuaran el marco político general de algún país. Esto se hizo así para reducir cualquier potencial sesgo que alguno de ellos pudiera tener sobre algún país en particular.

Para cada uno de los ocho tipos de políticas sobre energías limpias se designaron entre tres y siete expertos externos. A dichos expertos se les pidió que tomaran en cuenta seis factores cruzados al momento de evaluar una política específica de energía limpias (ver tabla más abajo).

A cada panelista se le asignó un tipo de política específica de acuerdo a su área de experiencia y se le solicitó que revisara y otorgara un puntaje a dichas políticas. Algunos de ellos evaluaron más de un tipo de política debido a su base de conocimientos y disposición a participar. A cada política que evaluaron se les pidió que le asignaran un puntaje “alto”, “medio” o “bajo” correspondiente a cada uno de los factores cruzados. Los puntajes alto, mediano y bajo fueron luego traducidos a valores numéricos de cinco, tres y uno, respectivamente. La participación fue en forma remota y todos los puntajes fueron presentados en forma electrónica por medio de un cuestionario online. Al final, cada una de las políticas fue revisada por al menos tres panelistas expertos. La mayoría de ellas lo fueron por cuatro expertos. Cada política recibió luego un puntaje de política “preliminar”, que consistió en el puntaje promedio de cada uno de los factores cruzados otorgado por todos los expertos asignados a evaluar la política en cuestión. De esos resultados se obtuvo un puntaje general preliminar de las políticas de energía limpia de cada país mediante la sumatoria de los puntajes asignados por los panelistas.

En los casos en que un país carecía de algun tipo específico de política, no se le asignó puntaje. Por ejemplo, 15 naciones del Climascopio cuentan con legislación sobre medición neta y por tanto recibieron puntaje por ese rubro. Las otras 40 naciones, que no poseían ese tipo de leyes, no recibieron un puntaje por medición neta. De esta manera, los países que establecieron políticas en un área determinadas fueron recompensados, en tanto que los que no lo hicieron fueron de hecho penalizados.

En la metodología se incluyó también un “ecualizador” de políticas que consta de dos subcomponentes: amplitud y riesgo político. La amplitud fue definida como el nivel de exhaustividad del marco político general de un país. Es decir, la cantidad de diferentes tipos de políticas que posee comparado con sus pares. La métrica de amplitud se obtuvo asignando a cada país un puntaje relativo basado en cuántas políticas había disponibles en él sobre un máximo posible de ocho. Los puntajes fueron luego comparados con una de ellas, utilizada como referente.

Los Indicadores Mundiales de Gobernanza del Banco Mundial 2014 (WGI, por sus siglas en inglés) fueron utilizados para encarar la cuestión del riesgo político. Estos índices cubren seis amplios factores relacionados con la temática política y del riesgo país: voz y rendición de cuentas, estabilidad política y ausencia de violencia, efectividad de la gobernanza, calidad regulatoria, imperio de la ley, y control de la corrupción. Los seis componentes del puntaje de WGI fueron luego promediados para obtener la métrica final de riesgo político. El puntaje del subcomponente de riesgo político fue seguidamente añadido al rango de puntaje de amplitud para obtener un ecualizador político final por país. El ecualizador de cada nación fue luego multiplicado por su puntaje de política preliminar de país para obtener así un puntaje final sobre políticas de energías limpias.

Debe tenerse en cuenta que en los casos de los estados de India y provincias de China que fueron analizados, se aplicaron los puntajes generales de política correspondientes a India y China a nivel nacional.

Estructura del sector energético

El indicador del sector energético se basa sobre una premisa fundamental: un mercado de energía liberalizado es más proclive a atraer inversiones en el desarrollo de energías renovables que un mercado que se halle estrictamente controlado. Este indicador busca medir el grado de liberalización del mercado energético de cada país. Para obtener el puntaje del sector energético se plantearon 13 preguntas específicas sobre el mercado energético de cada país. Los puntajes podían ser bajo, mediano, o alto para cada pregunta, y la máxima calificación para cada país fue de 5. Dado que estas preguntas eran relativamente no-cualitativas, Bloomberg New Energy Finance realizó una investigación primaria sobre las estructuras de los mercados energéticos de los 80 países, estados y provincias y asignó los puntajes para cada una de dichas preguntas.

Marco regulatorio de la energía distribuida

El Climascopio examinó algunas de las principales características regulatorias relacionadas con el impulso a la actividad de proyectos no conectados a la red, de mini-redes y de pequeñas dimensiones. Esto se hizo mediante una serie de 15 preguntas formuladas sobre cada uno de los países con un foco fuera de la red. Estas fueron contestadas por analistas de BNEF tras consultar con funcionarios locales y actores del mercado privado. A dichos países se les asignó un puntaje por cada pregunta. El puntaje total fue comparado con los de los otros países con foco fuera de la red con el fin de obtener un puntaje para este indicador.

Electrificación rural con energías limpias

El tercer indicador en la categoría Política y Regulaciones del Parámetro I evalúa los esfuerzos de las naciones por expandir el acceso a la electricidad de las comunidades rurales pobres mediante el uso de tecnologías limpias. Esto también se aplicó en años anteriores y por tanto ha formado parte del puntaje para todos los países. El puntaje en este indicador es binario: los países con programas de electrificación rural que promueven las energías limpias recibieron un 1, en tanto que los otros obtuvieron un 0.

Políticas de acceso a la energía

El indicador de políticas de acceso a la energía se aplicó sólo a los países analizados bajo la metodología de foco fuera de la red. Al igual que el marco regulatorio de energía distribuida descripto más arriba, este indicador se basa en una serie de 10 preguntas que los analistas de BNEF formularon respecto de algunas naciones en particular y a las que respondieron tras consultas locales. Todas, con la salvedad de una, fueron calificadas en forma similar al método utilizado para el indicador de marco regulatorio de energía distribuida. Una pregunta simplemente se refería a la cantidad de fondos que el gobierno presupuestó para su programa de electrificación rural.

Barreras políticas

El indicador de barreras políticas se basó en datos de la Organización Mundial del Comercio sobre aranceles promedio de importación cobrados por cada uno de los países del Climascopio sobre una cantidad de productos de energía limpia. Estos cubren nueve categorías de productos de todo el espectro de las cadenas de valor solar, eólica e hidráulica: inversores, lámparas solares, células y módulos fotovoltaicos, torres eólicas (de hierro y acero), aspas para turbinas eólicas, cajas de cambio para equipos eólicos, generadores para equipos eólicos e hidráulicos, y repuestos para turbinas hidráulicas. Los aranceles fueron promediados y luego comparados con los de los otros países del índice. Los aranceles que en promedio resultaron más bajos recibieron los mayores puntajes en el indicador, ya que aranceles más altos elevan el costo del ingreso de tecnologías limpias al país y contribuyen a dificultar el crecimiento de estos sectores.

PENETRACIÓN DE ENERGÍAS LIMPIAS

Esta categoría consiste en seis indicadores diferentes que se proponen medir las proporciones de la capacidad instalada de energías limpias, las de generación de dichas energías, y niveles de producción de biocombustibles, como también las tasas de crecimiento asociado para cada uno de estos factores. Una vez más, nótese que nuestra definición de energía limpia no incluye aquí las grandes plantas hidroeléctricas (de 50MW o más), ni tampoco la energía nuclear. Estos indicadores son: capacidad instalada de energías limpias, crecimiento de la capacidad instalada de energías limpias, generación de electricidad a partir de energías limpias, crecimiento de la generación de electricidad a partir de energías limpias, producción de biocombustibles, y tasa de crecimiento de la producción de biocombustibles.

Cada uno de los tres Indicadores relacionados con las tasas de crecimiento contribuyó en un 20% al puntaje de la categoría Penetración de Energías Limpias y tuvo una incidencia neta de 3,2% sobre el puntaje total del Climascopio. Cada indiciar de energía sin crecimiento tuvo una incidencia del 15% sobre el puntaje de la categoría, con una incidencia neta de 2,4%, en tanto que el indicador de producción de biocombustibles tuvo una incidencia por categoría del 10%, con una incidencia neta del 1,6% sobre el índice general del Climascopio.

En 2015, el método para calcular el puntaje de la tasa de capacidad final de energías limpias de un país fue levemente retocado. Al igual que en años anteriores, este puntaje se obtuvo utilizando el método de indexación (asignándosele un 5 al puntaje más alto y calificando a todas las otras naciones en relación a ese país sobre una base graduada). No obstante, este año al parámetro de mayor puntaje se le puso un tope de 150%. Esto se hizo por una simple razón: un país que antes de 2014 no tenía casi ningún tipo de capacidad de energías limpias tuvo un salto interanual del 289%. Si se tomara ese 289% como referencia para calificar a todos los otros países se hubiera perjudicado el puntaje de todos ellos (incluso de las naciones que tuvieron crecimientos destacables de 100% o más). Por tanto, se puso un límite de 150% pare este ejercicio en particular de referencia/indexación. También se puso un límite similar de 150% en generación de electricidad a partir de energías limpias por las mismas razones.

De los países relevados para el Climascopio, se halló que 21 contaban con una notable capacidad de generación de biocombustibles: Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, Paraguay y Perú en América Latina; Etiopía, Kenia, Malawi, Nigeria, Senegal, y Zimbabue en África; y China, India, Indonesia, Myanmar, Pakistán, Sri Lanka, y Vietnam. Estos países fueron calificados en base a la totalidad de los seis indicadores . Las otras naciones – aquellas sin producción de biocombustibles a nivel comercial – fueron evaluadas solamente en base a los primeros cuatro indicadores; de esta manera, el sistema de puntaje no los penalizó por carecer de capacidad de producción de biocombustibles.

Los datos para la totalidad de los seis indicadores que comprenden la categoría de penetración de energías limpias fueron obtenidos en fuentes primarias, incluyendo sitios web y publicaciones de ministerios de energía, reguladores del mercado de la electricidad, operadores del sistema y empresas de servicios eléctricos. Siempre que se pudo se emplearon también datos del Climascopio 2014. Los cálculos de crecimiento se hicieron en base a los cambios registrados entre los dos últimos años en los que había datos disponibles.

PRECIOS ATRACTIVOS

La categoría de los indicadores referente a los precios atractivos tiene en cuenta los precios de la electricidad local y, en el caso de los países que fueron analizados bajo la metodología de foco fuera de la red, el precio de los combustibles utilizados para alimentar generadores de pequeña escala. El principio general fue: los mercados en los que la electricidad tiene precios más elevados tienden a ser más atractivos para el desarrollo y despliegue de las energías limpias, ya que las torna más competitivas desde el punto de vista del precio.

En total, BNEF recolectó datos sobre las cuatro siguientes clases de tarifas eléctricas en cada uno de los países donde estaban disponibles:

  • Spot – El precio promedio pagado en 2014 (o en el último año del que haya datos disponibles) en el mercado liberalizado del país en el que se comercia la electricidad

  • Residencial – El precio promedio pagado por la gente en sus hogares

  • Comercial – El precio promedio pagado por los usuarios “comerciales” según la clasificación que de ellos hagan los reguladores locales

  • Industrial – El precio promedio pagado por los usuarios “industriales” según la clasificación que de ellos hagan los reguladores locales

El puntaje final sobre precios atractivos se tomó de dos formas distintas, dependiendo de si un país fue evaluado bajo la metodología de foco de fuera de la red o no. En el caso de los que no lo fueron, se utilizó una combinación de los precios anteriormente mencionados para determinar un puntaje. En el caso de los países con foco fuera de la red, se tomaron en cuenta los precios de la electricidad sumados a los de otras dos fuentes de combustibles.

En la primera de ellas, para los países con foco en la red, se usaron dos precios de electricidad para determinar un puntaje sobre grado de atracción de sus precios: el precio spot promedio en el país y un “precio minorista promedio” compuesto. El precio spot se obtuvo simplemente sacando un promedio de los precios observados a lo largo de un año (incluyendo las distintas horas del día y momentos del año) en un determinado mercado. La segunda se obtuvo tomando el promedio de los precios residencial, comercial e industrial observados en ese país a lo largo del año anterior para determinar el precio minorista. A cada uno de estos puntajes se le adjudicó luego un mismo factor de ponderación para llegar al puntaje final de grado de atracción de precio.

Sin embargo, muchos países no tienen un mercado spot para la comercialización de la electricidad. En dichos países se utilizó exclusivamente el precio minorista para decidir el puntaje sobre atracción de precio. Finalmente, para los países con foco fuera de la red, se tomaron en cuenta fuentes adicionales de combustibles para la generación de electricidad distribuida e iluminación: kerosene y diésel. BNEF reunió precios promedios de estos combustibles sobre una base de dólares de EEUU por litro en 2014. Una vez más, el principio guía fue que los combustibles más caros hacen que el mercado sea más atractivo para los inversores ya que eso eleva la competitividad de los renovables. BNEF luego utilizó el método de indexación para determinar puntajes en el rango de 0 a 5. El país con los precios más altos recibió el mayor puntaje (5). Todas las otras naciones fueron luego evaluadas en relación a esa.

CATEGORÍA DE EXPECTATIVAS DE TAMAÑO DE MERCADO

Los mercados con tendencia al crecimiento son tractivos para los inversores en energías limpias. El fuerte crecimiento reciente en la demanda de energía, un alto porcentaje de la población sin acceso a electricidad confiable, o gran cantidad de personas que dependan de los combustibles sólidos para cocinar, constituyen todos oportunidades potenciales para el despliegue de energías renovables. La categoría de Expectativas de Tamaño de Mercado se propuso medir a los países con tales características mediante tres indicadores, dos de los cuales se utilizaron para todas las naciones estudiadas y un tercero diseñado específicamente para tomar en consideración las condiciones en los países menos desarrollados. El indicador de electrificación a partir de energías limpias evaluó los niveles de electrificación de un país. La nación con el promedio más bajo en esta área fue tomada como parámetro y recibió un puntaje de 5, en tanto que a todas las otras se las calificó con puntajes relativos a ese máximo. El indicador de demanda de energía y tasa de crecimiento examinó los últimos cinco años de crecimiento de la demanda de electricidad en un país, nuevamente evaluando a los países con referencia a un puntaje máximo de 5.

Finalmente, para los países con foco fuera de la red, el indicador de segmento de la población que usa combustibles sólidos para cocinar empleó datos recolectado por la Alliance for Clean Cook Stoves (Alianza para las Cocinas Limpias) para determinar qué porcentaje de la población de un país podría potencialmente utilizar cocinas limpias o alguna otra tecnología que les permitiera cocinar utilizando métodos más limpios en lugar de combustibles sólidos.


INVERSIONES EN ENERGÍA LIMPIA Y CRÉDITOS PARA PROYECTOS RELATIVOS AL CAMBIO CLIMÁTICO

Son escasos los inversores que se sienten cómodos siendo los primeros en invertir en una nueva tecnología o en una nueva región. Para evaluar la capacidad de un país para atraer inversiones en tecnologías bajas en carbono, es importante observar los logros que ha conquistado hasta el momento en esa área. El parámetro Inversiones en Energía Limpia y Créditos para Proyectos Relativos al Cambio Climático sigue la actividad de las inversiones históricas en un determinado país al tiempo que plantea las condiciones de financiamiento para futuros compromisos.

En total, el Parámetro II comprende 11 indicadores distribuidos en cuatro categorías: Montos Invertidos, Fuentes de Financiamiento, Microfinanzas Verdes y Costo de la Deuda. Cada una de estas cuatro categorías contribuyó con ponderaciones distintas al puntaje del parámetro Inversiones en Energía Limpia y Créditos para Proyectos Relativos al Cambio Climático (ver figura más arriba).

MONTO INVERTIDO

La categoría Monto Invertido consiste en dos indicadores relacionados con los compromisos financieros históricos con las empresas y proyectos bajos en carbono: la inversión acumulada en energías limpias y la tasa se crecimiento de inversiones en energías limpias. El período que se utilizó fue 2010-2014.

Las fuentes de datos empleadas en la categoría fueron tomadas de la base de datos Industry Intelligence, de propiedad de BNEF, que es la base de datos más precisa del mundo sobre actividades de inversión en energías limpias y carbono. Esta base de datos contiene información detallada sobre fondos invertidos en proyectos y tecnologías de energía limpia, programas de donaciones y transacciones relacionadas con donaciones, emprendimientos, capital privado y finanzas corporativas, y financiamiento de proyectos. La metodología de Monto Invertido es la misma que la empleada en el Climascopio 2014. Inversión acumulada en energías limpias

El indicador sobre inversiones en energías limpias de la categoría Monto Invertido incluye cuatro métricas relacionadas con el tipo de inversión: financiación de activos, financiación corporativa, capital de riesgo e inversiones en capital privado. Las tres métricas relacionadas con el tipo de inversión fueron sumadas para obtener la cifra total sobre inversiones acumuladas en energías limpias. Los datos subyacentes bajo estas métricas están disponibles online para permitir el análisis externo.

Nótese que el indicador de total de inversiones en energías limpias cubre compromisos acumulados entre 2010 y 2014. Los compromisos de inversión siguen diferentes órdenes de magnitud debido a la variación de tamaño entre los 55 países del Climascopio. Así, los países fueron categorizados para este indicador de acuerdo al valor total de las inversiones en energías limpias como porcentaje del PIB, con el fin de asegurar la estandarización. Una vez que las inversiones fueron comparadas según el tamaño de su economía, los países fueron clasificados utilizando el método de la indexación. El país con mayor porcentaje de inversiones en energías limpias en relación al tamaño de su economía fue adoptado como guía, con un puntaje de 5; los puntajes de todos los otros países fueron obtenidos de acuerdo a su posición relativa a ese 5.

Tasa de crecimiento de las inversiones en energías limpias

De forma similar, la tasa de crecimiento para el indicador de las inversiones en energías limpias tuvo en cuenta el mismo período de cinco años y se basó en tasas de crecimiento anual compuesto. El puntaje también se obtuvo mediante la utilización del método de indexación, en el que el país con el mayor crecimiento compuesto en seis años recibió el puntaje máximo de 5. Para el 2015 se hizo un leve ajuste: la tasa máxima de crecimiento utilizada en la indexación fue limitada al 150%. Hubo una simple razón para hacer esto: un país que antes de 2014 tenía prácticamente cero inversiones en energías limpias vio su tasa de crecimiento llegar al 583% gracias a un pequeño nivel de inversiones ese año. Si se hubiera comparado a todos los países contra ese 583% se hubieran visto muy perjudicados (incluyendo naciones que tuvieron tasas de crecimiento indudablemente destacadas del 100% o más). Como resultado, se adoptó el límite de 150% para este ejercicio en particular de comparación/indexación.

FUENTES DE FONDOS

La categoría fuentes de fondos contribuyó con un 20% al puntaje del Parámetro II. Sus dos indicadores exclusivos – préstamos, donaciones y programas de donaciones, e inversiones locales por parte de actores locales – representaron cada uno la mitad de la ponderación del parámetro y contribuyeron cada uno con un 3% al puntaje global del Climascopio.

Préstamos, donaciones y programas de donaciones

La metodología empleada para seguir el rastro de los compromisos de préstamos, donaciones y programas de donaciones se mantuvo igual que en las tres anteriores ediciones del Climascopio. Los datos se obtuvieron utilizando fuentes primarias y la base de datos Industry Intelligence de propiedad de BNEF. La estandarización se obtuvo mediante la comparación de los compromisos de fuentes de fondos con el PIB. El puntaje se determinó basándose en el método de indexación.

Inversión local de actores locales

Sólo se utilizaron inversiones totalmente nuevas para el análisis de este indicador. Las inversiones en pequeños proyectos distribuidos no fueron tenidas en cuenta. Los datos sobre inversiones totales de cada país fueron luego filtrados por domicilio del inversor para obtener el monto en dólares comprometido en cada país en particular por inversores domiciliados en ese mismo país. El puntaje para este indicador se alcanzó tomando el porcentaje del valor en dólares comprometido por los actores locales en proyectos locales respecto de las inversiones totales en energías limpias a nivel nacional. El país con el porcentaje más alto recibió el puntaje máximo de 5 y fue tomado como referencia. Los inversores fueron clasificados de acuerdo al país en el que se hallan registrados en todas las instancias, con excepción de aquellas en las que se consideró que un organismo no gubernamental poseía el 50% o más de en la estructura propietaria del inversor. En esos casos, se tomó el domicilio del accionista mayoritario. En los casos en que no se pudo identificar a los inversores específicos en un proyecto, el valor del acuerdo se consideró como “desconocido” a los fines de este análisis. Para ilustrar la metodología, considérese el financiamiento en 2012 de $130 millones en la planta eólica Satara de 100.8MW en Panamá. En esta transacción en particular, sólo $41,42 millones – y no el compromiso financiero total del proyecto – fueron tomados en cuenta como parte del valor total de inversiones por parte de actores locales en Panamá.

MICROFINANCIAMIENTO VERDE

El microfinanciamiento verde está desempeñando un papel cada vez más importante en el despliegue de energías limpias y de tecnologías de eficiencia energética en el mundo en desarrollo. Considerando su flamante pero creciente relevancia, esta categoría tiene una ponderación del 18% en el Parámetro II. Esta categoría está conformada por un total de cuatro indicadores, incluyendo: la cantidad de instituciones de microfinanciamiento verde que operan en un determinado país, el total de micropréstamos desembolsados en un determinado país, la cantidad de microprestatarios verdes por país, y el costo promedio de la micro deuda verde. Cada uno de los cuatro indicadores contribuye con una ponderación diferente a la clasificación general del Parámetro (ver tabla más arriba). Tomados en conjunto, representan el 5% del puntaje general del Climascopio.

La información sobre microfinanzas que tiene una “orientación verde” específica típicamente no se halla disponible. Debido a ello, se realizó un relevamiento específico de organizaciones abocadas a las microfinanzas para medir el nivel de involucramiento en esta área. Los datos de este relevamiento se utilizaron en los cuatro indicadores que componen esta categoría.

COSTO DE LA DEUDA

Las condiciones de financiamiento de cada país son fundamentales tanto para los desarrolladores como para los inversores. La categoría de Costo de la Deuda está conformada por dos indicadores relacionados con las condiciones de financiamiento de proyectos renovables a escala de compañía de servicios eléctricos, o con inversiones en capacidad o firmas de manufactura de bajo carbono. Estos indicadores son costo de la deuda promedio y el tipo de canje (swap rate) promedio por país; cada uno de ellos contribuyó en forma idéntica al puntaje general de la categoría. Cada indicador tuvo una ponderación neta del 2,6% en el puntaje general del Climascopio. Los datos sobre costo promedio de la deuda disponibles para el proyecto fueron obtenidos de una serie de datos sobre las tasas de interés de los préstamos del Banco Mundial. En los casos en que esos datos no estuvieran disponibles se utilizó la tasa del banco central del país.

Esta categoría también incluyó un indicador que reflejó los tipos de canje en cada país. El tipo de canje es una tasa que se aplica a los préstamos entre instituciones financieras y se lo consideró el substituto más aproximado del costo de la deuda para cada país. El país con el tipo de canje más bajo fue asignado un puntaje de 5 y los puntajes de todos los otros países se determinaron comparando sus tasas con las del país utilizado como referencia. Los datos sobre el tipo de canje de cada país fueron tomados directamente de la terminal de Bloomberg (ver Bibliografía para acceder a la cita completa).


NEGOCIOS DE BAJAS EMISIONES DE CARBONO Y CADENAS DE VALOR DE ENERGÍA LIMPIA

La capacidad de una nación para atraer capitales y acelerar el despliegue de energías de bajo contenido de carbono depende en buena parte de cuántos segmentos de cadenas de valor clave tiene. El Parámetro III se propuso considerar este aspecto. Incluye tres indicadores, con otros dos indicadores relacionados con compañías de energía distribuida para los países con un foco fuera de la red.

Proveedores de servicios

Una presencia local bien desarrollada de proveedores de servicios para la economía de bajo contenido en carbono, incluyendo a las firmas que participan en los servicios legales y de marketing, desarrollo de proyectos y otros servicios auxiliares es imperativa para impulsar y sostener el desarrollo de las energías limpias. Para que se le asignaran puntos, un país debía contar con al menos un proveedor en cada sub-sector. Para los países con foco fuera de la red se tuvo en cuenta un indicador separado para aquellos proveedores de servicios específicamente relacionados con la energía limpia distribuida.

Cadenas de valor sectoriales

El indicador de las cadenas de valor del sector de las energías limpias evaluó la presencia de seis cadenas de valor distintas del sector – y sus sub-sectores – en cada país: biocombustibles, biomasa y residuos, geotérmica, pequeñas centrales hidroeléctricas, solar, y eólica. La combinación de los seis segmentos confería un puntaje máximo posible de 40 puntos por país. A cada nación se le asignó 1 punto por segmento que estuviera presente. Una fuerte base de manufacturas es imperativa para atraer inversiones y producir los equipos necesarios para contribuir a expandir la capacidad de las energías limpias. En los países con foco fuera de la red, hemos agregado un indicador separado para aquellas empresas que operan dentro de los sectores de energías limpias distribuidas.

Instituciones financieras

El indicador de instituciones financieras apunta a determinar cuántos tipos de proveedores de servicios financieros, tales como bancos, instituciones financieras corporativas, fondos de inversión, fondos de impacto y fondos de capital privado y de capital de riesgo invirtieron en el sector de bajo contenido de carbono. Se realizó investigación con fuentes primarias para evaluar si al menos uno de estos cuatro tipos de instituciones financieras se halla activo en cada país. Cada clase de prestamista fue asignado como máximo 1 punto. De este modo, 5 puntos era el máximo posible para este indicador: señal de que el país posee la capacidad de aportar los fondos necesarios para el crecimiento de la industria. Este indicador contribuye con un 25% al puntaje general del Parámetro III.


ACTIVIDADES DE GESTIÓN DE LAS EMISIONES DE GASES DE EFECTO INVERNADERO

El parámetro de Actividades de Gestión de las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) se propone evaluar el estado, riesgo y potencial de las actividades de compensación de carbono en cada país. Las acciones y condiciones favorables para este parámetro incluyen: un sólido desempeño de proyectos de Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) encargados, o de otros proyectos de compensación; altas tasas de éxito de los proyectos que buscan obtener acreditación como MDL; amplias oportunidades para el desarrollo de nuevos proyectos de compensación: políticas a nivel federal o estatal o acciones destinadas a reducir las emisiones de GEI que tengan proyección a futuro; y acciones crecientes por parte de los actores del sector privado para la adopción de proyectos y medidas para reducir la huella de carbono. El Parámetro IV consta de un total de 13 indicadores exclusivos. Estos indicadores se hallan distribuidos en tres categorías: Compensación de Carbono, Políticas de Carbono, y Conciencia Empresaria. La categoría Compensación de Carbono mide qué han hecho los países para desarrollar proyectos de compensación de carbono, al tiempo que evalúa su potencial para continuar haciéndolo en el futuro. Con un 40%, posee la mayor ponderación en el puntaje del Parámetro IV. Las otras dos categorías representan un 30% cada una.

COMPENSACIÓN DE CARBONO

La categoría de Compensación de Carbono comprende tres indicadores distintos que evalúan la actividad histórica del MDL y de otros tipos de proyectos de compensación en cada país, el riesgo de que los proyectos no consigan obtener acreditación o aprobación como MDL, y el potencial de los proyectos de compensación considerando la capacidad existente en cada país para apoyar un mayor desarrollo de proyectos. Cada indicador contribuye a su vez con ponderaciones distintas a los resultados de categoría, parámetro y general. El puntaje de la categoría Compensación de Carbono de cada país se obtuvo multiplicando un puntaje “preliminar” de cada indicador por la ponderación de dicho indicador y luego sumando entre sí los tres resultados finales.

Actividad histórica

El indicador de actividad histórica se ocupa de ver si un país tiene proyectos existentes de MDL o algún otro tipo de proyectos de compensación voluntaria. También evalúa la profundidad de la cartera de proyectos de cada país al poner la mirada sobre los sectores cubiertos por estos proyectos de compensación y también sobre el volumen de la actual y futura emisión de créditos.

Si bien existen varias clases de esquemas de proyectos de compensación, se compilaron los datos de los tres principales: el MDL de las Naciones Unidas, el Verified Carbon Standard y el Gold Standard. Los datos correspondientes a estos tres esquemas eran más completos y confiables que los correspondientes a proyectos de otros programas. Dicho eso, el MDL fue el mecanismo al que adherían la mayoría de los proyectos en casi todos los países.

Las métricas obtenidas para este indicador incluyen la cantidad de clases de esquemas de créditos, los proyectos y sectores disponibles en cada país, y el volumen de créditos emitidos o que se espera generen los proyectos de compensación. El puntaje concedido para cada una de esta cuatro métricas es binario: a cada país se le asigna o un 1 o un 0. Cada métrica fue categorizada como “superior o igual al promedio” o “inferior al promedio” en comparación con la región en su totalidad. A cada país se le asignó un puntaje de 1 por cada métrica considerada por sobre el promedio. De este modo, la puntación más alta que un país puede recibir por este indicador es cuatro. Por ejemplo, Brasil en 2013 tuvo 409 proyectos de compensación de carbono, lo que significa 0,0000000000097 por 100ktCO2, mientras que el promedio de todos los países fue de 0,0000000000141. Así, Brasil recibió un puntaje de 0 por la métrica que evalúa la cantidad de proyectos, por haber tenido un perfil de CO2 más alto que el promedio. Otro ejemplo: en Chile, 2.206.277,2 de créditos fueron emitidos o se esperaba que fueran emitidos por proyectos, lo que significa 0,0000003 créditos por 100ktCO2. En tanto, el promedio del Climascopio para esta métrica fue 0,0000003035524 créditos por 100ktCO2. De este modo, Chile obtuvo un puntaje de 1 por haber alcanzado la media regional.

Riesgo del MDL

El indicador de riesgo del MDL evalúa la factibilidad de que los proyectos de compensación MDL de los países no consigan encargos o de alguna otra manera no logren acreditación o aprobación a nivel local. También tiene en cuenta el tiempo promedio de procesamiento para el registro de los proyectos en el MDL. Dada la escasa cantidad de datos disponibles para otros tipos de proyectos de compensación, a los fines de este análisis se tomó exclusivamente en cuenta el riesgo de los proyectos del esquema MDL.

El indicador de Riesgo del MDL incorporó tres métricas distintas: (1) la cantidad promedio de fallas por proyecto MDL activo, (2) la cantidad promedio de reinicios por proyecto MDL, y (3) la cantidad de días que le lleva a un proyecto completar satisfactoriamente el proceso de registro. El sistema de puntaje para las dos primeras métricas – la cantidad de fracasos de un proyecto y los reinicios – siguió el mismo método de puntaje utilizado para las métricas del indicador de actividad histórica de las compensaciones de carbono. Cada país fue evaluado como ubicándose por arriba o por debajo del promedio de las otras naciones, provincias y estados del Climascopio. Los que quedaron por sobre el promedio recibieron un 1 y los que quedaron por debajo obtuvieron un 0. Este cálculo se realizó en forma separada tanto para el número de fracasos de proyectos como para la cantidad de proyectos reiniciados.

La métrica que evalúa los tiempos de procesamiento del registro de MDL examinó dos fases distintas del desarrollo del proyecto para medir cuán rápido o cuán lento se mueve cada país para lograr completar los proyectos. Esta métrica tuvo primero en cuenta la fase I, el período que va desde que se presenta la carta de un proyecto al gobierno de un país anfitrión para su aprobación hasta el momento en que ha completado su validación; y luego la fase II, que es el período que transcurre desde que el proyecto avanza desde su validación hasta que queda oficialmente registrado como MDL.

El Climascopio calculó la cantidad promedio de días que lleva completar las dos fases del proceso de registro en el MDL en cada uno de los países. Luego se obtuvo, a partir de allí, un promedio de todos ellos para cada una de las fases. Posteriormente se aplicó el sistema de puntaje “por sobre/debajo del promedio”. Si la cantidad promedio de días para que los proyectos obtengan la validación en la fase I y registro en la fase II quedó por debajo del promedio regional, el país en cuestión obtuvo un puntaje de 1. Los países con una duración por sobre el promedio recibieron un 0.

Las desviaciones estándar respecto de la primera y segunda fases en cada país fueron luego comparadas con el promedio de desviaciones estándar de cada una de las fases en todos los países, provincias y estados incluidos en el Climascopio. Si la desviación estándar en la fase I quedó por debajo del promedio regional, al país se le otorgó un puntaje adicional de 1, y al contrario de haber quedado por arriba del promedio. Este mismo proceso se aplicó para la fase II.

El puntaje máximo que cada país podía alcanzar en el indicador de riesgo del MDL fue de 6. Este puntaje comprende la sumatoria de los resultados de las fallas, reinicios, duración de la fase I, desviación estándar de la fase I, duración de la fase II y desviación estándar de la fase II. El indicador de riesgo del MDL tiene una ponderación del 25% en la categoría de Compensación de Carbono y un impacto del 1,5% sobre el puntaje general de un país en el Climascopio.

Potencial para el desarrollo de proyectos de compensación de emisiones

El indicador de potencial de un proyecto evaluó las oportunidades que tienen los proyectos de compensación de emisiones en los países. Las economías carbono-intensivas – aquéllas con altas emisiones por unidad de PIB, o las que en general son altamente ineficientes en el uso de la energía – tienen significativas oportunidades de reducción. Este indicador busca evaluar el tamaño de dicha oportunidad mediante el examen de cuatro métricas:

  • Potencial de reducción mediante la eficiencia energética, medido por la energía utilizada por kilo de equivalente de petróleo por cada $1.000 de PIB

  • Potencial de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal en los Países en Desarrollo (REDD, por sus siglas en inglés), medido por el potencial de reducción por hectárea de bosque combinado con un puntaje que mide la disposición a REDD

  • Emisiones antropogénicas de metano

  • Alto potencial de emisiones de gas que producen recalentamiento global por óxido nitroso (N2O) y tres tipos principales de gases fluorados – hidrofluorocarbonos (HFCs), perfluorocarbonos (PFCs), y exafluoruro de azufre (SF6), medidos por emisiones de ktCO2 desde 2010

A cada país se le asignó un puntaje de 1 o de 0 por métrica, permitiéndose un total máximo de cuatro puntos para este indicador. Utilizando el método de indexación, el país con la puntuación máxima en cada métrica recibió el puntaje más alto en la evaluación de dicha métrica. Por su parte, todos los resultados de todos los otros países fueron registrados en comparación con ese puntaje máximo. El puntaje final del indicador se obtuvo sumando los puntajes de las métricas. Este indicador tiene un impacto del 25% en la categoría Compensaciones de Carbono y una incidencia del 1,5% sobre el puntaje general de cada país en el Climascopio.

CATEGORÍA DE POLÍTICAS DE CARBONO

La categoría políticas de carbono del Parámetro IV se propuso evaluar las políticas e iniciativas públicas adoptadas por los países del Climascopio para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta categoría cubre cuatro amplios indicadores que se hallan interrelacionados (ver figura a la derecha) que responden a las siguientes preguntas:

  • ¿Tiene el país metas de reducción de emisiones?

  • ¿Cuenta con un registro de gases de efecto invernadero (GEI)?

  • ¿Planea el país desarrollar instrumentos basados en el mercado para reducir las emisiones de GEI?

  • ¿Es un “país participante como implementador” en la Partnership for Market Readiness (PMR, Alianza de Preparación para el Mercado del Carbono), o ha asumido algún compromiso con las políticas y acciones de la Nationally Appropriate Mitigation Action (NAMA, Acciones de Mitigación Nacionalmente Apropiadas)?

Estos cuatro indicadores miden si un país ha implementado o legislado políticas específicas de reducción de emisiones y, si lo hizo, qué tipo de acciones ha llevado a cabo. Cada uno de estos indicadores contribuyó con una ponderación diferente a la categoría Políticas de Carbono y tiene por tanto una incidencia distinta sobre el índice general del Climascopio.

El indicador de metas de reducción de emisiones de GEI aportó la mayor contribución al puntaje de la categoría de políticas de carbono, con una ponderación del 42%. La puntuación mayor a la que podía llegar un país en este indicador fue fijada en 5. Este puntaje consistió en dos métricas: metas regional y nacional. Si existe una meta regional vigente, al país se le asigna un puntaje de 2; si se ha anunciado una meta nacional, el país obtiene un 3; si ambos objetivos han sido fijados, el país recibe un 5, la máxima puntuación.

El indicador de registro de GEI en el país representa un 25% del puntaje de la categoría Políticas. El puntaje máximo que un país puede recibir por este indicador es 3, basado en lo siguiente: si el país planea establecer un registro de GEI recibe 0,5 puntos; si ha establecido un registro voluntario, obtiene 2 puntos; y si lo que ha adoptado es un registro obligatorio, recibe el máximo de 3 puntos.

El indicador PMR y NAMA también representa un 25% del puntaje de la categoría. Si un país es oficialmente considerado “país participante como implementador” del PMR del Banco Mundial – un foro sobre innovación y acciones colectivas para apoyar el desarrollo de aptitudes para impulsar la mitigación climática – pero se halla aún en la etapa de expresión de interés, recibe 1 punto; si ya se encuentra en etapa de preparación, obtiene 2; y si está en la fase de implementación, recibe 3. Adicionalmente, si el país ha implementado al menos una iniciativa NAMA, recibe 1 punto.

El indicador de instrumentos de GEI basados en el mercado fue el menos significativo dentro de esta categoría, con una ponderación de sólo el 8%. El puntaje máximo al que un país puede acceder bajo esta indicador es 1. En caso de tener planes de desarrollar un sistema de comercialización de emisiones y/o un mecanismo de créditos recibe 0,5 puntos.

CONCIENCIA CORPORATIVA

La categoría Conciencia Corporativa, que representa el 30% del puntaje del Parámetro IV, evalúa el nivel de conciencia ambiental que tienen las empresas de un país. Consta de cuatro indicadores independientes referentes a acciones corporativas voluntarias, cada una de las cuales recibió idéntica ponderación, del 17%:

Iniciativa de Reporte Global

El indicador de la Iniciativa de Reporte Global de GEI investigó si las empresas de un país informaban voluntariamente sobre sus emisiones a la Global Reporting Initiative (GRI, Iniciativa de Reporte Global) utilizando la base de datos online de dicha iniciativa. La cantidad de empresas incluidas en la base de datos de Bloomberg denominada Environmental, Social and Governance (ESG) se utilizó para representar la cantidad total de empresas en cada país. El puntaje de este indicador se obtuvo dividiendo el número de empresas que enviaban sus informes al GRI por el número total de compañías de ese país (es decir, aquellas listadas en la base de datos ESG). El porcentaje máximo para la región se obtuvo mediante la compilación de la misma serie de datos en todos los países. Si el porcentaje de un país fue mayor al porcentaje máximo para todos, ese país recibe un punto; si fue menor, recibe 0.

Principios de la Inversión Responsable

El indicador de los Principios de Inversión Responsable evaluó cuántos propietarios de activos de un país están representados entre los signatarios de los Principios de Inversión Responsable (PRI) de la ONU, una red de inversores que abogan por la puesta en práctica de los seis principios voluntarios y deseados. La base de datos de PRI fue utilizada para determinar la cantidad de propietarios de activos, gerentes de inversiones y socios de servicios profesionales que adhirieron a la iniciativa. El mismo método de puntaje del indicador GRI se utilizó para el indicador de los Principios. La máxima puntuación que un país podía recibir fue de 1, en caso de que su porcentaje máximo superara al porcentaje máximo de todos los países.

Iniciativas de eficiencia energética y políticas de reducción de emisiones

Los indicadores de iniciativas de eficiencia energética y políticas de reducción de emisiones se enfocaron en qué cantidad de empresas informaron sobre iniciativas específicas basándose en la base de datos ESG de Bloomberg. Se contabilizó la cantidad de empresas que reportaron sus iniciativas de eficiencia energética o reducción de emisiones a la base de datos Environment, Social and Governance (ESG) de Bloomberg. Esos datos fueron nivelados dividiendo la cantidad de compañías que informaban sobre esas iniciativas por el número de compañías activas en cada país en la terminal de Bloomberg. Estos campos de la terminal de Bloomberg son mantenidos por un equipo de proveedores externos contratados por Bloomberg. El equipo examina informes anuales y reportes de sustentabilidad en busca de alguno de los siguientes tres indicadores para determinar si una compañía es seria respecto de sus iniciativas de eficiencia energética: las iniciativas tienen más que una mención al paso en el informe anual de sustentabilidad; existe más de una iniciativa relacionada con la eficiencia energética; existe una métrica numérica asociada con la iniciativa (como por ej., metas cuantificadas).

Desarrollo de capacidades: formación empresarial con foco ambiental y grupos de trabajo

Estos dos indicadores son binarios. Se llevó a cabo investigación primaria para determinar si existía al menos un programa de formación empresarial con foco ambiental y un grupo de trabajo (think tank). El país recibe el puntaje máximo por cada uno de estos indicadores si cuenta con una de estas dos estructuras.