Las energías renovables representan una gran proporción de los 2GW de la base de generación eléctrica de Bolivia, país en que el 16% de la capacidad instalada proviene de biomasa, pequeñas centrales hidroeléctricas y energía eólica. En 2014, el país publicó el Decreto Supremo N°2048 para fomentar el desarrollo de energía limpia. Ese mismo año fue encargado el primer parque eólico del país, de 3MW, en el departamento de Cochabamba. Asimismo, una planta fotovoltaica de 5MW ubicada en el sistema aislado de Amazonia ha sido financiada y ya se encuentra en construcción.
Siendo un país productor de gas natural, Bolivia se apoya ampliamente en esa fuente para la generación eléctrica. En 2014, el 58% de los 8,4TWh generados provinieron de plantas de gas. De acuerdo a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la empresa de petróleo y gas de Bolivia, el país exportó la mayor parte de su producción de gas en 2014 a Argentina y Brasil. Adicionalmente, el precio del gas natural para las plantas eléctricas ha sido fijado, desde 2001, muy por debajo del precio internacional. Tales tarifas reducidas dificultan que los proyectos de energías renovables puedan competir con el gas.
El sector eléctrico del país se encuentra mayormente en manos de la estatal Empresa Nacional de Electricidad (ENDE). A través de sus 11 subsidiarias, ENDE es responsable de la mayor parte de la generación, transmisión y distribución del sistema eléctrico. Las tarifas han aumentado en los últimos años, a pesar de que aún se mantienen bajas en comparación a otros países de América Latina. En 2014, el precio final promedio de la electricidad para los usuarios era de US$0,11 por KWh.
Bolivia tiene una tasa de electrificación baja en comparación a otros países de América Latina. Alrededor del 87% de los bolivianos se encuentra conectado a la red, con una penetración superior en las áreas urbanas (alrededor del 97%, contra el 67% en zonas rurales). Se espera que este índice se eleve gracias al programa del gobierno Electricidad para Vivir con Dignidad, el cual se enfoca en la expansión de la red y la instalación de sistemas solares fotovoltaicos, eólicos e híbridos en municipios de bajos recursos a lo ancho del país.
Resumen de Puntuacion
Bolivia obtuvo 1.04 puntos en el Climascopio 2015, lo que posicionó al país en el puesto 29 en los resultados generales.
Escaló siete posiciones desde 2014 en la escala general, ya que logró ascender desde el séptimo hasta el segundo puesto en el Parámetro II Inversiones en Energía Limpia y Créditos para Proyectos Relativos al Cambio Climático, en el que obtuvo un puntaje destacado en el indicador Tasa de Crecimiento de las Inversiones en Energía Limpia.
En el Parámetro I Marco Propicio, Bolivia se mantuvo en el puesto 48 al igual que en 2014, con un puntaje de 0.61. Tuvo un desempeño particularmente favorable en el indicador Electrificación Rural de Energía Limpia.
En el Parámetro II Inversiones en Energía Limpia y Créditos para Proyectos Relativos al Cambio Climático, Bolivia obtuvo el segundo puesto con un puntaje de 1.73, demostrando un crecimiento desde los 1.10 puntos obtenidos en 2014, año en que obtuvo la séptima posición.
En cuanto a los Negocios de Bajas Emisiones de Carbono y Cadenas de Valor de Energía Limpia, Bolivia descendió tres posiciones respecto de 2014, colocándose en el puesto 51 en 2015, con un puntaje de 0.64.
Respecto de las Actividades de Gestión de las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, el país se ubicó en el puesto 27 en 2015, cuatro por debajo del obtenido el 2014, con puntajes de 1.21 en 2015 y 1.33 el año anterior.