Resumen Ejecutivo

En su primer año, la versión inaugural del Climascopio Global evidenció una rápida proliferación de las energías limpias en las 55 naciones emergentes, durante los cinco años previos. Este aumento fue conducido por: actividades nacionales de seguridad energética, la caída en los costos de las tecnologías renovables, la mejora en los marcos políticos de las energías limpias, y un fuerte crecimiento macroeconómico en general.

Esta segunda edición del índice global documenta el importante progreso de estas naciones durante el año 2014, lo cual puede considerarse como un indicador de los demás países en desarrollo. Una vez más, el Climascopio centró su atención en las nuevas tecnologías con bajas emisiones de carbono — eólica, solar, geotérmica, biomasa, pequeñas tecnologías hidroeléctricas y biocombustibles —, no tomando en consideración a las grandes centrales hidroeléctricas ni la energía nuclear.

Principales hallazgos

Métricas clave que miden la inversión en energías limpias, desarrollo de políticas, y la adición de la nueva capacidad de generación de energías limpias; el año 2014 fue un éxito entre los países del Climascopio de forma conjunta. De hecho, este año aportó pruebas de que el enfoque de las energías limpias se está desplazando inexorablemente del “norte” hacia el “sur”; desde países desarrollados a países en desarrollo. En este sentido, varios hitos importantes fueron alcanzados en el 2014. En particular:

  • Las nuevas inversiones en generación de energía limpia en 2014 se dispararon en los 55 países para alcanzar un record anual de US$126 mil millones; unos US$35,5 mil millones o 39% más que en el 2013. Por primera vez, más de la mitad de todas las nuevas inversiones en proyectos de generación de energías limpias en todo el mundo, fueron otorgadas a proyectos en mercados emergentes. Mientras tanto, la inversión “Sur-Sur” (capital de fuentes locales en los países del Climascopio) subió de US$53 mil millones del año anterior a US$79 mil millones en el 2014.

  • Un total de 50,4 gigavatios (GW) de nueva capacidad de energía limpia fue construida en los países del Climascopio, marcando un alza de 21% respecto al año anterior. Por otro lado, la capacidad de energía limpia desarrollada en los países emergentes fue mayor que en los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Adicionalmente, en terminos porcentuales, la capacidad de energía limpia está creciendo dos veces más rápido en los países de Climascopio que en los pertenecientes a la OCDE.

  • China, una vez más, logró hacer historia. El país, por sí solo, añadió 35GW de capacidad de generación de energía limpia — más que toda la capacidad en uso de 49 países combinados de África subsahariana, con exclusión de Sudáfrica y Nigeria — y atrajo US$89 mil millones de capital en todo tipo de nuevas energías limpias.

  • Las otras 54 naciones del Climascopio también tuvieron logros notables. En conjunto, añadieron 15,5GW de capacidad de energías limpias instaladas en el 2014, un aumento de 64% sobre los 9,4GW del año anterior. Nuevamente, el crecimiento porcentual de las energías limpias en estos países fue el doble que en los países de la OCDE.

  • Los países del Climascopio siguieron haciendo importantes progresos dentro de sus marcos de políticas de energía limpia, no tan solo con la evolución de naciones como China, India y México, sino también en naciones más pequeñas, como Chile, Honduras, Tanzania y Uganda. Un total de 76 nuevas políticas de energía limpia favorables entraron en vigor en el 2014.

  • Los mercados se van cada vez liberalizando más y, al mismo tiempo, se abren a la participación del sector privado. La puntuación media del sector eléctrico en Climascopio fue de 2,10 de un máximo de 5, en comparación a 1,86 del año pasado. Países como México y Honduras pasaron por reestructuraciones importantes del mercado para mejorar la eficiencia del sistema y atraer actores e inversiones del sector privado, mientras tanto ese proceso se ha iniciado en otros países como Tanzania.

  • Se estima que 1,3 mil millones de personas siguen careciendo de acceso a la energía, pero la energía limpia está jugando un papel cada vez mayor en ocuparse de este problema. Tanzania lideró los países que están dando pasos para facilitar el desarrollo de las energías limpias a pequeña escala o mini redes; mientras otros países como Bangladesh, Kenia, Nepal y Uganda también están teniendo un buen desempeño. En el 2015, la primera mini red de Haití entró en operación, labrando el camino para aumentar la electrificación en el país con el desarrollo de nuevas estrategias.

  • En una menor escala, las empresas que venden productos de pico solar en lugares con baja o inexistente electrificación están floreciendo. Hasta la fecha, se han recaudado al menos US$250 millones y se busca más inversión para continuar creciendo en este nuevo mercado. Un nuevo segmento de proveedores caracterizados por el método de pre-pago (“pay-as-you-go”), están escalando los servicios que la energía solar fuera de la red (“off-grid ”) tiene para ofrecer, para incluir algunos electrodomésticos, incluso televisores y refrigeradores, para clientes fuera de la red.

  • La energía solar se hizo más costo-competitiva en los países emergentes durante el 2014. Mientras que los precios de la energía, pagados por empresas y consumidores, se mantuvieron altos en muchas de las 55 naciones de Climascopio, los costos asociados con la energía solar, dependiendo de la región y la tecnología, bajaron entre 10-15% año tras año. Por otra parte, los precios de la energía eólica se han mantenido más o menos en el mismo nivel, aunque la tecnología ya mantiene un precio competitivo en muchos de los países emergentes.

  • Con una ronda crucial en las negociaciones sobre el cambio climático patrocinadas por la ONU, que comenzará en París a finales de noviembre de 2015, el Climascopio registró 28 países con metas claras de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Ese número podría aumentar en los periodos previo y posterior a las reuniones en París.

Lo que hace que el progreso durante el 2014 sea aún más notable, es que se logró con un alto número de países experimentado una desaceleración económica. El crecimiento del producto interno bruto promedio entre las naciones del Climascopio cayó de 6,4% en el 2013 a 5,7% en el 2014 y la desaceleración fue aún más aguda en varios de los países más grandes que conforman la encuesta. Por ejemplo, el crecimiento del PIB de Brasil bajó de 2,7% en 2013 a sólo un 0,1% en 2014 y en Sudáfrica fue de 1,9% a 1,5%. Mientras tanto, China se redujo de 7,4% a 7,1%, según las estadísticas oficiales del gobierno.

¿Qué podría explicar este contraste entre el crecimiento de las energías limpias y un bajo desempeño macroeconómico? En primer lugar, pudo haber sido causado por los plazos de tiempo. En varios países, la desaceleración económica no comenzó hasta el segundo semestre de 2014. Así que, cualquier potencial impacto negativo sobre la acumulación de energías limpias pudo haber sido menos notable. Sin embargo, existe la posibilidad de que este impacto se sienta en 2015 o después. Un segundo punto de vista, un poco más optimista es que el desarrollo de energías limpias se está volviendo un proceso más estructurado en lo que conlleva cómo estos países operan y se desarrollan.

Desde el comienzo del año 2015, las perspectivas económicas de Brasil, China, Sudáfrica y otros mercados clave de Climascopio se han vuelto aún más sombrías. El tiempo dirá si estas nuevas condiciones, que presentan desafíos dificultosos, pondrán presión en el crecimiento de las energías limpias o si, en cambio, se volverán más fuertes frente a estas adversidades.

Resultados de los países

El Climascopio busca traer rigor cuantitativo a preguntas complejas. En su esencia, es un modelo impulsado por datos que toman en cuenta 53 “indicadores” para producir puntuaciones generales en los diferentes países sobre una base de cero a cinco. Los países son clasificados para destacar a los más atractivos para la inversión en energías limpias y su capacidad para desarrollarla.

Midiendo sobre la base de una puntuación formada, el Climascopio de este año monitoreó un progreso modesto entre las 55 naciones. La puntuación media alcanzada por todos los países aumentó, en relación a la encuesta del año pasado, de 1,1 a 1,14. Mientras que 27 países vieron sus calificaciones generales mejorar, 28 de ellos vieron un retroceso.

Entre los puntajes más altos hubo consistencia con el Climascopio del año pasado, ya que las mismas naciones estuvieron entre los primeros cinco, aunque en un orden ligeramente diferente. Una vez más, China obtuvo la mayor puntuación general con 2.29. Brasil otra vez fue el segundo en la lista, pero con una ligera disminución en su puntuación. Chile, Sudáfrica y la India completaron el resto de los primeros cinco.

A nivel regional, las 10 naciones asiáticas lograron la puntuación media global más alta con 1,40 y fueron claramente impulsadas por las puntuaciones alcanzadas por China y la India. Las 26 naciones de América Latina y el Caribe lograron una puntuación media de 1,09, mientras que los países de África obtuvieron 1,06.

En general, el Climascopio 2015 registró importantes avances en las áreas de inversión, capacidad de despliegue y en el desarrollo de políticas. Sin embargo, como las puntuaciones de los países indican, aún queda mucho trabajo para mejorar las condiciones en las que las energías limpias pueden prosperar.