La Política Energética Nacional de El Salvador apunta a diversificar su matriz eléctrica y a reducir su dependencia del petróleo, agregando más capacidad renovable. El país lleva a cabo licitaciones para el suministro de energía renovable específicas a cada tipo de tecnología y ofrece exenciones en los impuestos a las ganancias y a la importación para los proyectos de energía limpia.
Con 1,6GW de capacidad instalada en 2014, las principales fuentes de electricidad de El Salvador son el petróleo, la hidroeléctrica y la geotérmica. De los 5,8TWh producidos ese año, el 42% fue generado en base a petróleo (utilizando combustible “bunker”, un petróleo pesado), el 30% fue energía hidroeléctrica, y el 25%, geotérmica. La electricidad restante fue generada a partir de plantas de biomasa.
La Comisión Nacional de Energía (CNE) supervisa al sector eléctrico del país, en tanto la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET) es el organismo oficial regulador del sector eléctrico. La estatal Empresa Transmisora de El Salvador (ETESAL) se ocupa de la transmisión, y la Unidad de Transacciones (UT) regula el mercado eléctrico mayorista y hace las veces de operador del sistema. El Salvador también forma parte del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC) y se conecta con Guatemala y Honduras a través de 286km de líneas de transmisión.
El mercado eléctrico de El Salvador se ha liberalizado y la generación eléctrica se halla abierta a operadores privados.
Alrededor de 13 productores de energía independientes se encuentran activos. Entre los mayores generadores del país se halla LaGeo, que en su origen era una empresa conjunta conformada por Enel Green Power y la empresa estatal Inversiones Energéticas (INE). Tras un largo proceso de litigación, El Salvador adquirirá la participación de Enel Green en el proyecto (36,2%), convirtiéndose en el dueño único de LaGeo.
En el país, la electricidad es contratada entre generadores y distribuidores. Se han introducido licitaciones para reemplazar a los acuerdos eléctricos bilaterales que están próximos a vencerse, y promover los contratos de energía renovable. La primera subasta de capacidad renovable tuvo lugar en 2014, cuando se contrataron 94MW de capacidad solar fotovoltaica, que se espera entren en funcionamiento en 2016. La capacidad fue contratada a un precio promedio de US$116,2 por MWh bajo contratos de compra de energía a 20 años.
Los proyectos renovables de hasta 20MW se encuentran exentos de aranceles de importación. La comercialización de créditos bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) de las Naciones Unidas para proyectos de hasta 10MW está libre del impuesto a las ganancias.
Resumen de Puntuacion
El Salvador obtuvo un puntaje general de 1.03 en el Climascopio 2015, posicionándose en el puesto 30 entre todos los países, y descendiendo tres lugares con respecto a 2014, año en que se ubicó en la posición 27 con un puntaje de 1.12.
La diferencia en el puntaje del país se debió en gran medida a una disminución en los indicadores de Inversiones en Energía Limpia del Parámetro II Inversiones en Energía Limpia y Créditos para Proyectos Relativos al Cambio Climático. Como resultado, también se vio desfavorecido por el puntaje obtenido en el indicador de la Tasa de Crecimiento de las Inversiones en Energía Limpia del Parámetro II.
En el Parámetro I, Marco Propicio, El Salvador ocupó el puesto 23, descendiendo desde el 14 en que se encontraba en 2014. Sus puntajes fueron 1.27 en 2015 y 1.33 en 2014.
En el Parámetro II Inversiones en Energía Limpia y Créditos para Proyectos Relativos al Cambio Climático, descendió significativamente desde el quinto puesto en que se encontraba en 2014 por su puntaje de 1.12, hasta el puesto 21 en 2015, año en que obtuvo una puntuación de 0.64.
En cuanto al Parámetro III Inversiones en Energía Limpia y Créditos para Proyectos Relativos al Cambio Climático, El Salvador mejoró su situación, lo que lo llevó a trepar hasta el puesto 35 con un puntaje de 1.22. En 2014, el país había obtenido un puntaje de 0.84 ocupando el puesto 46.
En el Parámetro IV, Actividades de Gestión de las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, El Salvador ascendió cuatro posiciones, alcanzando el puesto 32 con un puntaje de 0.98. En 2014 había ocupado el puesto 36 con un puntaje de 0.85.