La pequeña Costa Rica se ha comprometido a convertirse en la primera economía del mundo que verdaderamente logre neutralizar sus emisiones de carbono para 2021, con las energías renovables jugando un rol significativo en la obtención de dicha meta. El país apunta a tener una matriz compuesta 100% de energía renovable (incluyendo a las centrales hidroeléctricas de gran escala) para 2030. Las centrales hidroeléctricas de gran escala ya son la mayor fuente de generación en el país, habiendo producido un 44% de los 10,2TWh generados en 2014.
El mercado eléctrico de Costa Rica es controlado por la empresa estatal Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), una empresa de servicios públicos verticalmente integrada que también se ocupa de telecomunicaciones. El mercado de Costa Rica incluye a actores privados asociados en cooperativas involucradas en la generación y distribución en determinadas regiones del país, y productores de electricidad independientes que le venden la electricidad producida a ICE.
Costa Rica forma parte del Mercado Eléctrico Regional (MER) que interconecta a siete países de la región a través del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC). El MER comenzó a estar en pleno funcionamiento en 2013. Debido a numerosas sequías que comenzaron a partir de la primera mitad de 2013, Costa Rica se ha apoyado en el mercado regional para poder satisfacer su demanda nacional de electricidad. En 2014, Costa Rica importó 251GWh del MER, que representó el 18% de las importaciones totales de ese año.
Sin embargo, en 2015, el país fue capaz de satisfacer su demanda eléctrica a través de fuentes renovables, gracias a las centrales hidroeléctricas y eólicas instaladas en el país.
En 2014, la matriz de Costa Rica tenía una capacidad instalada de generación de 2,8GW. La generación a partir de fuentes fósiles constituía una pequeña proporción de la capacidad del país. Las centrales hidroeléctricas de gran escala originaron cerca de la mitad de la capacidad instalada total ese año, alcanzando un 44%. Las pequeñas centrales hidroeléctricas, plantas geotérmicas, plantas eólicas, de biomasa y solares, sumaron un 35%, dejando al gas natural y la electricidad generada a base de petróleo con un 21% del total.
Para lograr compensar por completo las emisiones de carbono para 2021, Costa Rica ha desarrollado un registro voluntario de emisiones de GEI y un esquema de certificados “C-Neutral” para aquellas empresas que compensen completamente sus emisiones. También ha instaurado un régimen de comercio de emisiones voluntario, a través del cual las empresas pueden adquirir créditos de carbono a fin de neutralizar sus emisiones.
Costa Rica también ofrece exenciones fiscales en los aranceles de importación, el impuesto al valor agregado, y el impuesto a las ganancias sobre determinados materiales y equipos de energías renovables. Asimismo, el ICE sostiene regularmente licitaciones, a fin de contratar capacidad adicional de energía limpia. Un programa piloto de medición neta a cinco años se hallaba vigente en Costa Rica hasta febrero de 2015. El proyecto fue cancelado cuando el límite de capacidad de 10MW fue alcanzado, si bien los usuarios que ya se habían inscripto al programa mantendrán su conexión durante 15 años. En marzo de 2015, ARESEP, la agencia reguladora de servicios públicos de Costa Rica, analizaba la regulación de la medición neta, y es posible que anuncie una actualización de tales políticas a la brevedad. El Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica está promoviendo el diseño y la implementación de la regulación de medición neta para los pequeños productores de energía solar que se encuentran conectados a la red de distribución.
Resumen de Puntuacion
Costa Rica cayó del puesto 12 en que se encontraba en 2014 al 15 en el Climascopio 2015. Esta pequeña caída ocurrió a pesar de una ligera mejoría en su puntaje general, de 1.45 a 1.49, dado que otros países registraron progresos más significativos.
El país centroamericano vio importantes avances en el indicador de Políticas de Energía Limpia correspondiente al Parámetro I.
En el Parámetro I Marco Propicio, Costa Rica escaló 12 posiciones en 2015 alcanzando el puesto 10. Su puntaje de 2015 en este parámetro fue de 1.52, en tanto en 2014 había sido de 1.25.
En el Parámetro II Inversiones en Energía Limpia y Créditos para Proyectos Relativos al Cambio Climático, Costa Rica perdió seis posiciones, cayendo hasta el puesto 14. Los puntajes obtenidos en este parámetro fueron 0.79 en 2015 y 1.05 en 2014.
En el Parámetro III Negocios de Bajas Emisiones de Carbono y Cadenas de Valor de Energía Limpia, en 2015 Costa Rica obtuvo el puesto 24 con un puntaje de 1.92. En cambio, en 2014 había obtenido el puesto 26 con un puntaje de 1.79.
Costa Rica obtuvo 2,41 nuevamente en el Parámetro IV Actividades de Gestión de las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Sin embargo bajó una posición en dicho parámetro, ubicándose en el puesto 11.